lunes, 25 de mayo de 2009

DEMOCRACIA vs. SECRETOS, SECTAS, "DISCRETO ENCANTO DEL SECRETO BANCARIO", NO IMPOSICION A LA RENTA

El creciente culto por el ocultismo
HUGO PERMUY
Había escrito acerca del "Discreto encanto del secreto bancario", que viene dando que hablar en esta peculiar campaña electoral. Salvo honrosas excepciones, todos parecieran apostar a su total preservación. Al mantenimiento irrestricto del estatus quo.
Me permitiré tomar prestado un grito de guerra de la otrora gran democracia del Norte, que ­a la vista está- les ha servido, aún a costa nuestra: "¡Recuerden el Álamo!", "¡Recuerden el Maine!". Quizá la única vez que resonara a favor del progreso de la humanidad, fue cuando el "comunista" Franklin D. Roosevelt, autor del "diabólico" New Deal (con impuesto a la renta incluido), declaró la Guerra al fascismo: "¡Recuerden Peral Harbor!".
En la modestia de nuestra coyuntura, bien podría tomarse esas exitosas consignas para fines más pacíficos pero no menos peliagudos. "¡Recordemos el 2002!"... No le tengamos miedo al miedo.
Cabrían varias otras, a propósito de ese tributo excesivo al secretismo, que nos ha latino-americanizado en el peor sentido posible. Serían igualmente revulsivas: "¡Recuerden FOCOEX!", "¡Recuerden al último Saravia!", "¡Recuerden los millones de dólares que pierde este Estado!", "¡Recuerden al canciller Abreu, disimulándole al Senado la desaparición de Berríos!", "¡Recuerden la desaparición del folio 49 en un informe del BCU al Parlamento!".
En todos estos casos, aparece un mínimo común denominador: el creciente culto por el "ocultismo". Uno más peligroso, aunque no excluyente, del que cultivan ciertas sectas más o menos esotéricas, con barnices de religiosidad. Un fenómeno en donde suele imponerse por doquier, so pretexto de ser discretos, el secreto. Un asunto que ha llegado a ser tratado como tema de "Seguridad" o "Defensa Nacional" dentro de determinados ámbitos académicos castrenses. ¡No es para menos!
Tenía pronta esa disección del "Secreto bancario". Resaltaba puntos de encuentro entre los senadores Astori y Mujica. Contrastaba los radicales alegatos, por el statu quo, de los Doctores Larrañaga-Abreu. Entonces, irrumpió el fallo liberticida de la Jueza de Salto Dra. Tort. ¡Vaya fallo!
Aunque duela, y duele, desnuda una realidad que rompe los ojos: nuestro Foro, también ha caído víctima del menemismo. El real estado de nuestra Justicia, para vergüenza de la República, conoce varios casos análogos a los que ­en su momento- el actual Canciller Rafael Bielsa denunciara en su demoledora "La Justicia por su nombre". No solo Batlle Ibáñez y Lacalle, con Murdoch al lado de Menem, se encandilaron en la frívola decadencia de "pizza con champagne".
La indignidad arriba, no puede contenerse dentro del recinto de dos de los tres poderes del Estado. Menos en un país donde la Justicia ha sido degradada al estatus de mendiga. Donde un Fiscal de Corte, con pretensiones de Hoover, montara a espaldas del legislador un FBI.
Las honrosas excepciones, que las hay, solo confirman la generalización del creciente y riesgoso extravío axiológico.
El "escolasticismo" con que se desarrollan los fundamentos del libertino y liberticida fallo, traen a la memoria cómo se abordaba este asunto, de la publicación de "Secretos de Estado", en una democracia más seria. Como lo era la de los EEUU, hasta Bush Jr. Tan insólita sentencia, contrasta con la liberal publicidad dada a los descuidos y "secretos" de sus agencias.
A modo de ejemplo, resulta ilustrativa la lectura de "El ejército y la política argentina", del norteamericano Robert Potash. Tal investigador se dio el lujo de reírse de los servicios de seguridad de su país: "La controversia política... está reflejada en muchos documentos del Departamento de Estado que se guardan en los National Archives. De especial interés es el memorándum de dieciséis páginas preparado por el embajador Messersmith en Buenos Aires ... El documento, que lleva irónicamente la inscripción "TOP SECRET NOT FOR THE FILES" ("Ultra Secreto. No archivar") está archivado bajo el número 711.35/1-2447". (Opus cit., 6ª. Edición, 1982, Tomo II, nota 51, Pág. 104).
¡Qué suerte tuvo Potash! Si le hubiera tocado en desgracia una jueza salteña, de seguro que la enfurecida divinidad de la mitología escandinava, Thor, le habría parecido el Ángel de la Guarda.
Ningún aprendiz de brujo, que desempeñe alguna función pública, debiera olvidar que cuando aquel lanzaba su martillo, que representaba el poder del rayo, volvía a él como un bumerán.
Con razonamientos seudo-tomistas como los de la Dra. Tort, (que se pregunta y contesta por fuera del expediente), ni la Prensa libre, ni la Justicia de los EEUU se habrían aventurado en el "Escándalo Watergate". Aquí, al menos en Salto, con esta deformación del Derecho y la Justicia, Nixon habría salido olímpico. También Al Capone... *
* las negritas pertenecen al articulo original, publicado en la prensa escrita de 2004.

“LA REPUBLICA”, Viernes, 24 de septiembre, 2004 - AÑO 10 - Nro.1605

http://www.larepublica.com.uy/editorial/155019-el-creciente-culto-por-el-ocultismo

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Dr. en Derecho y Ciencias Sociales, egresado del Instituto de Formación Técnico Profesional (OIT Turin), periodista, docente en la UDELAR y la ONSC...