Hacienda pública, TCB y secreto bancario
HUGO PERMUY
Durante la semana, se han percibido -en medio de campañas mediático-electorales del lobby de ahorristas VIP del TCB- algunos hechos y dichos que, por su impacto sobre el Erario, constituirían masas críticas para la res pública. Posibles centros gravitacionales de un debate político, que aún navega en la vaguedad de artificiosas coincidencias. Pletórico de generalizaciones, redundantemente "progresistas". Bienvenidas sean, aunque cuidado... Recién ahora, tirios y troyanos, con pocas excepciones, parecieran decir, querer y hacer lo mismo. Sin embargo, detrás de algunas piedras empiezan a reaparecer viejos cangrejos... Los hubo y habrá Cangrejos Rojos, blancos y multicolores.
HUGO PERMUY
Durante la semana, se han percibido -en medio de campañas mediático-electorales del lobby de ahorristas VIP del TCB- algunos hechos y dichos que, por su impacto sobre el Erario, constituirían masas críticas para la res pública. Posibles centros gravitacionales de un debate político, que aún navega en la vaguedad de artificiosas coincidencias. Pletórico de generalizaciones, redundantemente "progresistas". Bienvenidas sean, aunque cuidado... Recién ahora, tirios y troyanos, con pocas excepciones, parecieran decir, querer y hacer lo mismo. Sin embargo, detrás de algunas piedras empiezan a reaparecer viejos cangrejos... Los hubo y habrá Cangrejos Rojos, blancos y multicolores.
Es en este contexto, en donde casi todos se proclaman progresistas, abjurando del "neoliberalismo", que -por ejemplo- hasta la reforma constitucional en defensa del dominio público de los recursos acuíferos del país, cuenta de pronto con repentinas "unanimidades". Casi totales. Siempre desconfiamos de la solvencia de estas repentinas coincidencias.
Ocurre que más del 80% de la ciudadanía apetece, en términos estadístico-políticos, del agua clara, por lo que hasta en esto las cosas se prestan a riesgosas conmixtiones. Ir en contra puede ser necesario para algunos, como los que han propiciado -aunque sin éxito- otros proyectos de reforma: el alternativo sobre el agua, presto a partir en dos la "volonté générale", Volonté ·, en aras de tecnicismos o artilugios jurídicos; a la inversa, el que intentaba constitucionalizar todas las normativas legales vigentes hasta la fecha, en rígida defensa de las AFAP.
Aunque mucho costara recoger las firmas para garantir la preservación de tan estratégico recurso del país, una vez obtenidas, la nueva mayoría del nacionalismo se apuró a bautizarse en las aguas de este renacer del sentir popular.
El gran dilema estará centrado a partir de ahora, en que cada ciudadano sepa descubrir cual será la propuesta auténticamente más progresista y -por sobre todo- coherente. Ardua tarea en medio de discursos que parecieran aproximarse tanto. Una simbiosis que, presumiblemente, irá creciendo al calor de la campaña electoral.
A fin de esclarecer estas turbias aguas, intentaré centrar la reflexión del lector en dos episodios que me resultaran harto ilustrativos, para cualquier futuro elector:
Primero: Las recientes declaraciones del "Candidato a la Presidencia de la República, por el Partido Nacional" Dr. Larrañaga (tal el título con que apareciera en su aviso fúnebre, tras el deceso del Gral. Seregni, por lo que al mismo nos atendremos), ante el "empresariado" porteño. Allí les garantizó la supervivencia del sacrosanto secreto bancario. Ambos episodios participan, dicho sea esto con el mayor de los respetos, de una misma dimensión axiológica.
Todo sirve, con tal de arrear adhesiones: desde deslizar propaganda política en un aviso fúnebre, algo inusual a nuestras tradiciones, hasta comprometerse al mantenimiento del secreto bancario, tal cual nos fuera impuesto en la conformación de la Gran "Patria Financiera" del Cono Sur. Versión económica del Plan Cóndor. "Superestructura" cívico-militar -determinada por la "infraestructura económica", ya que ahora puede dialogarse en términos marxistas gracias a las revelaciones del Dr. Ramírez- en la que el candidato a la Vicepresidencia por el nacionalismo tendrá que rendir cuentas, en algún momento, todo Madrid lo sabe, sobre el último de los desaparecidos, Berríos, y su ficticia "reaparición" en Italia.
¿Cómo compatibilizar este residuo ideológico de "l'Ancien Régime" con la mentada adhesión de la nueva mayoría del nacionalismo al Impuesto a la Renta?
Por más que la reforma tributaria dijera otra cosa, todas las grandes rentas financieras podrán seguir siendo evadidas. En definitiva, volveríamos -siendo mínimamente consecuentes con el pensamiento de Larrañaga- al mismo IRP que creara Lacalle, bajo la eufemística denominación de un "Impuesto a la Renta".
Aunque mucho costara recoger las firmas para garantir la preservación de tan estratégico recurso del país, una vez obtenidas, la nueva mayoría del nacionalismo se apuró a bautizarse en las aguas de este renacer del sentir popular.
El gran dilema estará centrado a partir de ahora, en que cada ciudadano sepa descubrir cual será la propuesta auténticamente más progresista y -por sobre todo- coherente. Ardua tarea en medio de discursos que parecieran aproximarse tanto. Una simbiosis que, presumiblemente, irá creciendo al calor de la campaña electoral.
A fin de esclarecer estas turbias aguas, intentaré centrar la reflexión del lector en dos episodios que me resultaran harto ilustrativos, para cualquier futuro elector:
Primero: Las recientes declaraciones del "Candidato a la Presidencia de la República, por el Partido Nacional" Dr. Larrañaga (tal el título con que apareciera en su aviso fúnebre, tras el deceso del Gral. Seregni, por lo que al mismo nos atendremos), ante el "empresariado" porteño. Allí les garantizó la supervivencia del sacrosanto secreto bancario. Ambos episodios participan, dicho sea esto con el mayor de los respetos, de una misma dimensión axiológica.
Todo sirve, con tal de arrear adhesiones: desde deslizar propaganda política en un aviso fúnebre, algo inusual a nuestras tradiciones, hasta comprometerse al mantenimiento del secreto bancario, tal cual nos fuera impuesto en la conformación de la Gran "Patria Financiera" del Cono Sur. Versión económica del Plan Cóndor. "Superestructura" cívico-militar -determinada por la "infraestructura económica", ya que ahora puede dialogarse en términos marxistas gracias a las revelaciones del Dr. Ramírez- en la que el candidato a la Vicepresidencia por el nacionalismo tendrá que rendir cuentas, en algún momento, todo Madrid lo sabe, sobre el último de los desaparecidos, Berríos, y su ficticia "reaparición" en Italia.
¿Cómo compatibilizar este residuo ideológico de "l'Ancien Régime" con la mentada adhesión de la nueva mayoría del nacionalismo al Impuesto a la Renta?
Por más que la reforma tributaria dijera otra cosa, todas las grandes rentas financieras podrán seguir siendo evadidas. En definitiva, volveríamos -siendo mínimamente consecuentes con el pensamiento de Larrañaga- al mismo IRP que creara Lacalle, bajo la eufemística denominación de un "Impuesto a la Renta".
Es casi Aritmética elemental: IR - Secreto bancario (Rentas financieras) = IRP
Las grandes rentas, en lo que comienza a esbozarse como el programa económico Larrañaga-Abreu, seguirán preservadas por un secreto bancario que ha devenido instrumento utilísimo para males de toda índole. Servirá también, para la evasión fiscal del proclamado Impuesto a la Renta.
Segundo: Concurrentemente, el lobby de nuestras descarriadas "Carrió" logra lo imposible. Aquel nefasto proyecto del Senador Herrera, que se aprestara a transferir cuantiosos fondos del maltrecho Erario, para colmar las expectativas especulativas a unos pocos, resurge de sus cenizas.
Lo paradójico del caso radica en que Hacienda estaría favoreciendo -al barrer- a personas otrora muy allegadas al Grupo Peirano Facio. Entre estas, nos consta, por sucesos que ya expondremos, el propio gestor de la iniciativa.
En este nuevo "affaire", en donde -con todo- algunos residuos batllistas, del batllismo fundacional, parecieran pervivir, aprestándose a quebrantar tal iniciativa, la unanimidad de los nacionalistas resulta paradigmática. La misma unanimidad dada en la retrógrada oposición a la despenalización parcial del aborto.
El lector podrá distraerse en indagar los motivos, más emotivos que racionales, de algunos sectores de la izquierda, o más racionales que emotivos de lo que queda del Partido Colorado, pero convendrá conmigo en que tal proyecto no tiene nada de progresista. A no ser, claro está, que tuviera sus dólares en las Islas Caimán. Esta maniobra resulta totalmente regresiva, retrógrada, pues premia a unos pocos a costa del bolsillo de todos.
A diferencia de la cruzada emprendida por la ex diputada Dra. Carrió, digna de todo elogio pues embestía contra la corrupción encaramada dentro del gobierno, nuestras versiones orientales no van en contra de los corruptos. Apuntan en contra del pueblo. No marchan ya en contra el Grupo Peirano Facio, sino contra todos los uruguayos. Si en algún momento aparentaron hacerlo, camino al cual nos aprestamos a aportarles mayores elementos de juicio, se tentaron por la vía fácil. La del lobbismo, doblando hacia la derecha, haciéndose pasar por víctimas, pretendiendo recargarnos a todos los demás por sus equívocos personales.
Si este adefesio llegare a aprobarse, pronto debiéramos vernos enfrentados al colectivo de los burreros y timberos quebrados. Estarán presionando para que Casinos o Maroñas les devuelvan algo de lo que se jugaron... Normativas para invocar no faltarían. Es más, estarían mejor legitimados. Como se sabe, este vicio constituye una enfermedad psiquiátrica. La "responsabilidad" de todos estaría mejor definida, entonces, que la que se nos imputa a todos en las amenazas mediáticas, que volvemos a escuchar. Esas de algunos "inversores" demasiado ambiciosos, que optaron por sacar sus divisas del país, confiando en el TCB. No pocos, demasiado cercanos al Grupo Peirano Facio, quienes fortuita o imprevistamente defraudados, recién ahora se quejan. *
Las grandes rentas, en lo que comienza a esbozarse como el programa económico Larrañaga-Abreu, seguirán preservadas por un secreto bancario que ha devenido instrumento utilísimo para males de toda índole. Servirá también, para la evasión fiscal del proclamado Impuesto a la Renta.
Segundo: Concurrentemente, el lobby de nuestras descarriadas "Carrió" logra lo imposible. Aquel nefasto proyecto del Senador Herrera, que se aprestara a transferir cuantiosos fondos del maltrecho Erario, para colmar las expectativas especulativas a unos pocos, resurge de sus cenizas.
Lo paradójico del caso radica en que Hacienda estaría favoreciendo -al barrer- a personas otrora muy allegadas al Grupo Peirano Facio. Entre estas, nos consta, por sucesos que ya expondremos, el propio gestor de la iniciativa.
En este nuevo "affaire", en donde -con todo- algunos residuos batllistas, del batllismo fundacional, parecieran pervivir, aprestándose a quebrantar tal iniciativa, la unanimidad de los nacionalistas resulta paradigmática. La misma unanimidad dada en la retrógrada oposición a la despenalización parcial del aborto.
El lector podrá distraerse en indagar los motivos, más emotivos que racionales, de algunos sectores de la izquierda, o más racionales que emotivos de lo que queda del Partido Colorado, pero convendrá conmigo en que tal proyecto no tiene nada de progresista. A no ser, claro está, que tuviera sus dólares en las Islas Caimán. Esta maniobra resulta totalmente regresiva, retrógrada, pues premia a unos pocos a costa del bolsillo de todos.
A diferencia de la cruzada emprendida por la ex diputada Dra. Carrió, digna de todo elogio pues embestía contra la corrupción encaramada dentro del gobierno, nuestras versiones orientales no van en contra de los corruptos. Apuntan en contra del pueblo. No marchan ya en contra el Grupo Peirano Facio, sino contra todos los uruguayos. Si en algún momento aparentaron hacerlo, camino al cual nos aprestamos a aportarles mayores elementos de juicio, se tentaron por la vía fácil. La del lobbismo, doblando hacia la derecha, haciéndose pasar por víctimas, pretendiendo recargarnos a todos los demás por sus equívocos personales.
Si este adefesio llegare a aprobarse, pronto debiéramos vernos enfrentados al colectivo de los burreros y timberos quebrados. Estarán presionando para que Casinos o Maroñas les devuelvan algo de lo que se jugaron... Normativas para invocar no faltarían. Es más, estarían mejor legitimados. Como se sabe, este vicio constituye una enfermedad psiquiátrica. La "responsabilidad" de todos estaría mejor definida, entonces, que la que se nos imputa a todos en las amenazas mediáticas, que volvemos a escuchar. Esas de algunos "inversores" demasiado ambiciosos, que optaron por sacar sus divisas del país, confiando en el TCB. No pocos, demasiado cercanos al Grupo Peirano Facio, quienes fortuita o imprevistamente defraudados, recién ahora se quejan. *
· Fe de erratas: al imprimirse en la prensa escrita de la época, se padeció error, apareciendo “volonté generale volonté” en vez de la referencia al ex Presidente del Directorio blanco, Dr. VOLONTE...
“LA REPUBLICA”, Jueves, 26 de agosto, 2004 - AÑO 10 – Nº.1574
http://www.larepublica.com.uy/editorial/151846-hacienda-publica-tcb-y-secreto-bancario
http://www.larepublica.com.uy/editorial/151846-hacienda-publica-tcb-y-secreto-bancario
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