El gobierno y la comunicación
HUGO PERMUY
Interrogada acerca de sí el gobierno está cumpliendo con lo prometido, la politóloga Constanza Moreira expresa: "En algunas cosas claramente, por ejemplo en Derechos Humanos. En otros temas dio unos pasos en falso, como el tema de la religión...".
"Creo -agrega- que el gobierno tiene que agudizar su estrategia de comunicación con la gente, sobre todo porque está de estreno. Los partidos tradicionales hacen eso mucho mejor”.
Comparto en un 95% este análisis, pues en materia de DDHH las cosas no se me presentan tan "claramente". Hay, sin duda, un 110% de voluntarismo, pero un notorio déficit de eficacia y eficiencia, que, tratándose de lo que se trata, puede terminar re-creando una artificiosa situación en extremo volátil. Las inexactitudes en las que han caído diversos integrantes de nuestras FFAA parecieran, a quienes creemos más en la causalidad que la casualidad, todo un operativo de "inteligentzia militar". Más precisamente de contrainteligencia. Esa rama que, como sentencia el saber popular, no resulta animal ni humana.
He acumulado suficientes años y experiencias de vida en este ámbito, como para saber que hay quienes juegan al tero, cuando no al avestruz. La permanencia de las más altas jerarquías castrenses dentro del actual MDN resultan inconcebibles.
Todos sabemos a qué nos referimos aquí y ahora cuando hablamos de "Derechos Humanos". A las torturas, desapariciones y otras vejaciones de la dictadura. Pero con esto involuntariamente empequeñecemos el tema. Lo circunscribimos al duro pasado, en donde todos de un modo u otro padecimos privaciones de libertad.
Sin duda, también en esta materia, cardinal, piedra de toque de un gobierno progresista, comparto in totum la opinión de la doctora Constanza Moreira. También el ya citado comentario: "Creo que el gobierno tiene que agudizar su estrategia de comunicación con la gente, sobre todo porque está de estreno. Los partidos tradicionales hacen eso mucho mejor”.
En el marco de esas batallas por un mayor disfrute de esa libertad, los intelectuales podríamos sentirnos tentados a no banalizarla, en defensa de tales o cuales espectáculos de obvio interés público. Craso error.
Así fue cómo nuestro fútbol primero, el propio carnaval luego, y llegará el momento en que hasta la televisación de una asunción de mando, caerá en manos del copyright. Quien dude acerca de mi negro pronóstico, si es que no se hace algo para revertir tal tendencia, detrás de la cual juegan poderosos intereses espurios, contaré que Teledoce ya lo intentó con el alunizaje del Apollo 11. Hoy en donde cualquier cosa pareciera patentable, tema que trasciende al asunto que nos ocupa, resulta claro, terminantemente claro, como hemos venido sosteniendo desde siempre, como consultor en Comunicaciones, jerarca de la DNC y Asesor de ésta, que el SODRE goza de preferencia para instalar sus estaciones móviles en cualquier punto del país. Incluso dentro de los estadios de fútbol, básquet o lo que sea. El tenor literal de las normas aplicables para la radiodifusión resulta terminantemente claro: "El SODRE gozará de preferencia sobre los particulares en cuanto a asignación de frecuencias o canales y ubicación de estaciones (fijas o móviles, pues la ley no distingue), así como en todo lo relativo a las demás condiciones de instalación y funcionamiento" (vide, art. 2.º del D. Ley 14.670 y concepto de "Estación" para el Derecho de las Radiocomunicaciones, según art. 1.º numerales 58 y sigs. del Reglamento de radiocomunicaciones de la UIT. Reglamento que también tiene fuerza de ley para las relaciones jurídicas internas, en virtud de la ratificación del Convenio constitutivo del Organismo de marras).
Ha sido esgrimiendo tales criterios, que los gobiernos precedentes han "transado" algunas retransmisiones de eventos deportivos, en los que interviniera la selección nacional, amenazando a TENFIELD con sancionar proyectos de decretos que le redactáramos. Es tiempo de que este tipo de praxis, cuasi mafiosa, deje lugar a una regulación más transparente de tan delicado tema. No se nos escapa que sea algo en donde, aunque quisiéramos negarlo, se halla extremadamente comprometida la ecuación económico-financiera que posibilita o imposibilita el ejercicio mismo del derecho de información en todas sus demás manifestaciones. *
1 Versión transmitida oralmente por el entonces Secretario de Prensa de la República, don Mario Renna, en 1993, acerca de lo acaecido con motivo del primer alunizaje de 1968
HUGO PERMUY
Interrogada acerca de sí el gobierno está cumpliendo con lo prometido, la politóloga Constanza Moreira expresa: "En algunas cosas claramente, por ejemplo en Derechos Humanos. En otros temas dio unos pasos en falso, como el tema de la religión...".
"Creo -agrega- que el gobierno tiene que agudizar su estrategia de comunicación con la gente, sobre todo porque está de estreno. Los partidos tradicionales hacen eso mucho mejor”.
Comparto en un 95% este análisis, pues en materia de DDHH las cosas no se me presentan tan "claramente". Hay, sin duda, un 110% de voluntarismo, pero un notorio déficit de eficacia y eficiencia, que, tratándose de lo que se trata, puede terminar re-creando una artificiosa situación en extremo volátil. Las inexactitudes en las que han caído diversos integrantes de nuestras FFAA parecieran, a quienes creemos más en la causalidad que la casualidad, todo un operativo de "inteligentzia militar". Más precisamente de contrainteligencia. Esa rama que, como sentencia el saber popular, no resulta animal ni humana.
He acumulado suficientes años y experiencias de vida en este ámbito, como para saber que hay quienes juegan al tero, cuando no al avestruz. La permanencia de las más altas jerarquías castrenses dentro del actual MDN resultan inconcebibles.
Todos sabemos a qué nos referimos aquí y ahora cuando hablamos de "Derechos Humanos". A las torturas, desapariciones y otras vejaciones de la dictadura. Pero con esto involuntariamente empequeñecemos el tema. Lo circunscribimos al duro pasado, en donde todos de un modo u otro padecimos privaciones de libertad.
Sin duda, también en esta materia, cardinal, piedra de toque de un gobierno progresista, comparto in totum la opinión de la doctora Constanza Moreira. También el ya citado comentario: "Creo que el gobierno tiene que agudizar su estrategia de comunicación con la gente, sobre todo porque está de estreno. Los partidos tradicionales hacen eso mucho mejor”.
En el marco de esas batallas por un mayor disfrute de esa libertad, los intelectuales podríamos sentirnos tentados a no banalizarla, en defensa de tales o cuales espectáculos de obvio interés público. Craso error.
Así fue cómo nuestro fútbol primero, el propio carnaval luego, y llegará el momento en que hasta la televisación de una asunción de mando, caerá en manos del copyright. Quien dude acerca de mi negro pronóstico, si es que no se hace algo para revertir tal tendencia, detrás de la cual juegan poderosos intereses espurios, contaré que Teledoce ya lo intentó con el alunizaje del Apollo 11. Hoy en donde cualquier cosa pareciera patentable, tema que trasciende al asunto que nos ocupa, resulta claro, terminantemente claro, como hemos venido sosteniendo desde siempre, como consultor en Comunicaciones, jerarca de la DNC y Asesor de ésta, que el SODRE goza de preferencia para instalar sus estaciones móviles en cualquier punto del país. Incluso dentro de los estadios de fútbol, básquet o lo que sea. El tenor literal de las normas aplicables para la radiodifusión resulta terminantemente claro: "El SODRE gozará de preferencia sobre los particulares en cuanto a asignación de frecuencias o canales y ubicación de estaciones (fijas o móviles, pues la ley no distingue), así como en todo lo relativo a las demás condiciones de instalación y funcionamiento" (vide, art. 2.º del D. Ley 14.670 y concepto de "Estación" para el Derecho de las Radiocomunicaciones, según art. 1.º numerales 58 y sigs. del Reglamento de radiocomunicaciones de la UIT. Reglamento que también tiene fuerza de ley para las relaciones jurídicas internas, en virtud de la ratificación del Convenio constitutivo del Organismo de marras).
Ha sido esgrimiendo tales criterios, que los gobiernos precedentes han "transado" algunas retransmisiones de eventos deportivos, en los que interviniera la selección nacional, amenazando a TENFIELD con sancionar proyectos de decretos que le redactáramos. Es tiempo de que este tipo de praxis, cuasi mafiosa, deje lugar a una regulación más transparente de tan delicado tema. No se nos escapa que sea algo en donde, aunque quisiéramos negarlo, se halla extremadamente comprometida la ecuación económico-financiera que posibilita o imposibilita el ejercicio mismo del derecho de información en todas sus demás manifestaciones. *
1 Versión transmitida oralmente por el entonces Secretario de Prensa de la República, don Mario Renna, en 1993, acerca de lo acaecido con motivo del primer alunizaje de 1968
“LA REPUBLICA”, Sábado, 01 de octubre, 2005 - AÑO 10 – Nº1968
http://www.larepublica.com.uy/editorial/190297-el-gobierno-y-la-comunicacion
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